El Día del Árbol, fue instaurado por el Congreso Forestal Mundial en 1969, con el fin de concienciar al hombre y recordarle todos los recursos, que la vegetación aporta. Se celebra en todo el mundo en diferentes fechas.
Entre los muchos beneficios encontramos: la extracción de madera para materiales de construcción y la pulpa para la producción del papel. Pero, también hay que recordar que existen los “árboles medicinales”, de los cuales se utilizan sus hojas, frutas y cortezas para elaborar medicinas.
Las virtudes medicinales que brinda la vegetación selvática, fueron reconocidas por las antiguas poblaciones indígenas, quienes aplicaban brebajes naturales para contrarrestar sus malestares.
En el mundo moderno, los extractos de las plantas medicinales conforman, en gran parte, muchos tratamientos para la angina, quimioterapia, hipertensión, entre otros.
Científicos españoles de la Unidad de Cáncer e Inflamación del Instituto Carlos III, demostraron las propiedades antitumorales que tenían algunas plantas encontradas en la península ibérica.
Actualmente, hay plantas que se están poniendo a prueba, para su uso en tratamientos contra enfermedades como el VIH/SIDA y Parkinson.
(redacción: Angie Abissi)